El soporte oficial para Windows 10 ha finalizado, lo que significa que aquellos usuarios que decidan seguir utilizando este sistema operativo, ya sea por elección propia o debido a restricciones de hardware, se encontrarán totalmente desprotegidos.

Afortunadamente, Microsoft ha confirmado que Microsoft Defender seguirá recibiendo actualizaciones, incluso en sistemas antiguos como Windows 10, “en la medida de lo posible”. Esto implica que las capacidades de detección y protección seguirán avanzando, aunque las funciones que requieran características ausentes en Windows 10 tendrán un efecto limitado.

Esto significa que Defender en Windows 10 no podrá usar algunas de las funciones más nuevas y sofisticadas que solo existen en las versiones más recientes de Windows. Esto se debe a que esas funciones dependen de tecnologías o partes que simplemente no están en Windows 10

En resumen: Microsoft te sigue cuidando en Windows 10, asegurándose de que tu antivirus esté al día contra las amenazas, pero no obtendrás las últimas novedades o mejoras que requieren la tecnología de Windows más reciente.

La empresa continuará ofreciendo actualizaciones de inteligencia de seguridad para el antivirus incorporado hasta octubre de 2028. Sin embargo, el uso exclusivo de Defender no asegura una protección total contra todas las amenazas, especialmente sin las funcionalidades avanzadas de detección y respuesta que se encuentran en entornos empresariales.